Invitado por el Gobierno Argentino, el secretario para las relaciones con los estados de la Santa Sede, monseñor Paul Richard Gallagher, realizó una visita oficial a nuestro país entre los días 4 y 7 de noviembre pasado, acompañado por el oficial de la Secretaría de Estado, monseñor Ignazio Ceffalia. El secretario para las relaciones con los estados es el máximo interlocutor de la Santa Sede en materia de política exterior y relaciones internacionales. Paul Gallagher es el primer inglés en llegar al cargo y fue nombrado por el Papa Francisco en noviembre de 2014, luego de casi 30 años de pertenecer al servicio diplomático del Estado Vaticano.
El mismo día de su llegada, fueron recibidos en la Residencia Presidencial de Olivos por el presidente Mauricio Macri, acompañado por el canciller Jorge Faurie, el secretario de asuntos estratégicos Fulvio Pompeo, el secretario de culto Santiago de Estrada y el embajador ante la Santa Sede, Rogelio Pfirter. Asistió también el nuncio apostólico monseñor Paul Emil Tscherrig.
Durante el encuentro, el presidente Macri expuso los lineamientos generales del gobierno y contestó las consultas formuladas por monseñor Gallagher, en una conversación muy cordial y distendida. Más tarde fue el canciller quien recibió a los visitantes en la Cancillería, en una reunión referida a la posición de nuestro país y de la Santa Sede respecto a los problemas internacionales, con especial referencia a América Latina. Monseñor Paul Gallagher no es ajeno a esta realidad ya que en su extensa carrera ha rotado por los cinco continentes y entre otros países se estableció en Guatemala durante algún tiempo. Sabe de las necesidades de países menos desarrollados, ya que ha vivido además en Burundi, Tanzania y Filipinas.
A continuación, el Canciller ofreció un almuerzo al que también concurrieron el presidente provisional del senado, Federico Pinedo, los ministros de trabajo y de desarrollo social, Jorge Triaca y Carolina Stanley y los integrantes de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, encabezados por su presidente monseñor José María Arancedo.
El día domingo 5 monseñor Gallagher presidió una misa en la Catedral Metropolitana, que concelebraron el arzobispo de Buenos Aires cardenal Poli, el nuncio apostólico y varios obispos, con asistencia de autoridades nacionales. Más tarde el nuncio apostólico, P. Tscherrig, ofreció un almuerzo del que participaron la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal, el secretario y subsecretario de culto, el embajador ante la Santa Sede y el secretario de la Nunciatura.
El día lunes 6 los visitantes tuvieron una larga reunión con el jefe de gabinete de ministros, Marcos Peña, donde conversaron sobre las acciones del gobierno argentino y monseñor Gallagher tuvo oportunidad para formular preguntas y expresó su satisfacción por la información recibida. El día finalizó con una cena en la localidad de Pilar luego de la reunión inaugural de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina en la que él también participó.
Monseñor Paul Gallagher considera que la diplomacia es una herramienta indispensable en la búsqueda de la paz y la armonía entre las naciones y, para nuestro país, su visita confirma las excelentes relaciones y cooperación que existen con la Santa Sede, como así la convergencia de ideas y propósitos sobre diferentes asuntos de interés común. Confiamos que las buenas relaciones con el Estado Vaticano permitirán seguir desarrollando una agenda común que posibilitará profundizar en el diálogo de una manera fructífera para ambas partes.
Antes de su partida, la delegación de la Santa Sede agradeció y destacó la recepción brindada por nuestro país y señaló que llevaba una información muy completa para ser transmitida al Santo Padre.