Con el fin de lograr alternativas que reemplacen el sistema vigente de sostenimiento del culto católico derivado del art. 2 de nuestra Constitución Nacional y de las leyes dictadas en consecuencia, durante este año se desarrolló un fructífero trabajo entre equipos técnicos designados al efecto por parte de las autoridades de la Iglesia Católica y del Gobierno Nacional.
Mediante un comunicado emitido el 9 de noviembre de este año, la Conferencia Episcopal Argentina manifestó públicamente su compromiso de reemplazar gradualmente los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles.
En consecuencia, se han ideado mecanismos y herramientas que podrán ser utilizados por todas las iglesias, confesiones y comunidades religiosas que deseen valerse de los mismos.
Se busca generar un cambio de paradigma que implique pasar del sistema de sostenimiento actual, a otro donde sean los propios fieles quienes sostengan a las confesiones religiosas.
En primer lugar, mediante una resolución conjunta firmada en el día de la fecha por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, se dispuso que los establecimientos de gestión privada de propiedad o bajo la dirección de la Iglesia Católica o de una entidad religiosa inscripta en el Registro Nacional de Cultos, puedan percibir una contribución en concepto de ‹sostenimiento de culto›, a cargo de los padres o responsables de los alumnos que asistan a los mismos.
La implementación de esta herramienta será voluntaria y el establecimiento educativo actuará como agente recaudador, es decir, percibirá esa contribución por cuenta y orden de la institución religiosa que decida hacerla efectiva.
En segundo término, se ha trabajado con la Administración Federal de Ingresos Públicos con el objetivo de facilitar y hacer más visible la información sobre los incentivos fiscales relativos a las donaciones a las instituciones religiosas.
Finalmente, se evalúan herramientas que le permitan a las diferentes instituciones religiosas la promoción de donaciones aprovechando los beneficios que ofrece hoy en día la tecnología, para lo cual se realizan encuentros con entidades tanto del sector estatal como privado con vistas a plasmar su implementación.
El trabajo conjunto, fecundo y provechoso para todos, implica un cambio histórico a la par que fortalece la igualdad religiosa y el principio de laicidad, partiendo de la valoración positiva que hace el Estado argentino del factor religioso y de la labor de las confesiones en la construcción del bien común.