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Jorge Enrique Taiana

Miércoles 25 Marzo 2009
Discurso del Sr. Canciller Jorge Enrique Taiana
SESIÓN DE APERTURA DE LA II REUNIÓN DE AUTORIDADES NACIONALES EN MATERIA DE TRATA DE PERSONAS
Buenos Aires

Es un honor para mí recibirlos en la República Argentina en ocasión de la “II Reunión de Autoridades Nacionales en Materia de Trata de Personas” que se celebrará en el ámbito de la Organización de los Estados Americanos.
La trata de personas es un delito de carácter global que afecta a millones de personas. Constituye la tercera actividad ilícita más lucrativa, luego de la venta ilegal de armas y la droga. Aunque no se disponen de cifras exactas, en parte por su naturaleza clandestina y por las dificultades inherentes a la identificación de esas personas, se estima que el número total de víctimas de trata y tráfico en el mundo oscila, anualmente, entre los 800.000 y los 2.400.000 de personas.
Los informes de los organismos internacionales revelan que  las mujeres y los menores conforman aproximadamente el 80 % del total de víctimas. La elevada incidencia que tienen las mujeres en el número total de víctimas, señala la ineludible necesidad de contar con una clara perspectiva de género en la lucha contra este flagelo.
Especial atención merecen los niños, las niñas y los adolescentes que son víctimas de este delito global. Los trabajos de OIT y Unicef1 estiman que alrededor de 1.200.000 de niños y niñas son traficados por año. Esta grave situación pone en evidencia que, por sus características específicas, la trata de personas afecta y pone en riego  principalmente a los grupos más vulnerables y tiene un impacto devastador en las víctimas individuales, privando a las mismas del goce de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
El desafío es entonces de grandes magnitudes y de una gran complejidad. Para enfrentar este reto es prioritario desarrollar políticas y tomar acciones  que se sustenten en un amplio enfoque de derechos humanos. Insisto sobre esta circunstancia porque este grave delito debe ser prevenido y combatido teniendo especialmente en cuenta las condiciones en las que se encuentran las víctimas de esta actividad ilícita, lo que requiere de una adecuada asistencia y protección.
La trata de personas es un grave problema mundial que no puede encontrar soluciones en esfuerzos nacionales aislados. Se requiere de una cooperación internacional amplia y de carácter multidisciplinario entre todos los países. Resulta esencial que los esfuerzos se coordinen a través de los foros multilaterales. Esta reunión se inscribe en dicha convicción y en la necesidad de promover un sistema internacional que respete reglas de convivencia cada vez más claras.
Los Estados del hemisferio hemos alcanzado un alto nivel de compromiso en torno a principios y valores compartidos que hoy, a través de la acción que desarrollamos en el ámbito de la OEA, es ejemplo ante otras regiones de la comunidad internacional.
Esta reunión es una muestra más de la especial atención que la OEA otorga a la lucha contra la trata de personas a través de la promoción y el fortalecimiento de las instancias de diálogo que facilitan el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre sus países miembros.
Son importantes los progresos alcanzados, en el marco de la Comisión de Seguridad Hemisférica, en la Comisión Interamericana de Mujeres y en el Instituto Interamericano del Niño, así como las iniciativas de la Secretaría de Seguridad Multidimensional, los que se inscriben en la expresa voluntad de las autoridades nacionales, tal como lo recoge el “Compromiso de Margarita de 2006”.
No obstante, persiste un importante desafío y la situación exige que profundicemos nuestros esfuerzos para otorgar respuestas decididas al mismo.
Es necesario pensar en la forma de garantizar una cooperación y coordinación eficaces entre las partes interesadas y las diversas iniciativas en esta materia, ya que se advierte con frecuencia que los esfuerzos de las organizaciones internacionales intergubernamentales y de las organizaciones de la sociedad civil, se encuentran fragmentados, y no pocas veces se superponen.
Hace poco, el actual Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas subrayó la necesidad de asumir un mayor compromiso para la erradicación de este flagelo, señalando que todo cambio sustancial, real y creíble en la lucha contra la trata de personas requiere algo más que voluntad política.
La Argentina  entiende que los esfuerzos hemisféricos para combatir la trata de personas deben estar orientados a la adopción de medidas concretas que permitan prevenir la trata de personas, brindar protección y asistencia integral para garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las víctimas o posibles víctimas de la trata, tanto en territorios nacionales como en el exterior, fortalecer las acciones de persecución a organizaciones criminales, así como la investigación, judicialización y sanción del delito.
La ratificación de los convenios internacionales, sus compromisos y obligaciones subyacentes obligan a nuestros Estados a actuar nacional e internacionalmente contra la trata.
Es por ello que la República Argentina ha asumido el compromiso de promover la adopción de políticas con miras a favorecer y cooperar en los esfuerzos que despliega la comunidad internacional en todo aquello que contribuya a erradicar y solucionar el tráfico internacional y la trata de personas. De esta manera, nuestro país ha ratificado los principales instrumentos internacionales sobre trata de personas.
La lucha contra la misma requiere, además, adecuar las legislaciones nacionales vigentes a los estándares internacionales en la materia. En este sentido, en abril de 2008 fue sancionada la Ley Nº 26.364 con el objetivo de implementar medidas destinadas a prevenir y sancionar la trata de personas, asistir y proteger a sus víctimas.
Esta es una presentación de algunos pasos concretos que se han dado. Esta reunión debe servir para continuar progresando.
Les deseo el mayor éxito para que los próximos días de reflexión permitan orientar las iniciativas hemiféricas dirigidas a prevenir y erradicar este flagelo, pues ello redundará en beneficio de nuestras sociedades. Al hacerlo, espero que tengan una muy grata estancia en la Argentina.

Datos conjuntos UNICEF y OIT, noviembre 2008.