El Canciller argentino Jorge Taiana destacó ayer en la AMIA el “gran honor” que sentía por estar en el evento, “especialmente en representación de la Presidenta de la República”, Cristina Fernández de Kirchner, quien le solicitó que transmitiera a la Asociación de Sobrevivientes de la Persecución Nazi, la “ferviente adhesión a esta celebración de la Victoria de los Aliados sobre la Alemania nazi, así a como cualquier expresión contra el horror de la guerra y el genocidio”.
El Canciller rescató la realización de este tipo de ceremonias “porque son una continuación decisiva para la preservación de la memoria como instrumento esencial para evitar en los tiempos presentes y futuros la repetición de violaciones masivas de los derechos humanos fundamentales”.
“La memoria y la justicia son las únicas armas de que disponemos las sociedades que desean vivir en libertad, en el respeto al otro y en el pleno gobierno de los derechos humanos, evitando así repetir uno de los episodios más oscuros de la historia de la humanidad”, subrayó Taiana.
“Las consecuencias de las atrocidades nazis nos enseñaron que las sociedades y los Estados deben continuar trabajando de manera conjunta y permanente para evitar el surgimiento o el resurgimiento de toda forma de intolerancia, racismo y discriminación, evitando los silencios cómplices y las ideologías que niegan las básicas normas de convivencia y la vigencia de los derechos humanos”, señaló Taiana, a la vez que reafirmó: “Con estas ideas siempre presentes, en nuestro país hemos asumido el compromiso de poner en marcha una política integral de protección de los derechos humanos sobre la base de cuatro pilares fundamentales: la memoria, la verdad, la justicia y la reparación. En su defensa, comprobamos cotidianamente que el desafío de los intolerantes tiene una vigencia palpable aún en sociedades con tradición de democracias consolidadas, donde vemos hechos que nos retrotraen a un penoso pasado”.