Información para la prensa nro. 127/2003
El Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín
Redrado, planteó hoy la necesidad de que los viceministros del
ALCA discutan opciones concretas que permitan avanzar en la negociación
hemisférica. “Tenemos que asumir compromisos efectivos
si queremos tener un Acuerdo ALCA en enero de 2005”, indicó.
El funcionario encabeza la delegación argentina
que participa de la decimocuarta reunión del Comité de
Negociaciones Comerciales (CNC) del ALCA, que se desarrolla en San Salvador
hasta mañana.
La línea de trabajo sustentada por Argentina -
en coordinación con el Mercosur - para lograr un acuerdo realista
y equilibrado, compatible con el plazo de dieciocho meses previsto para
concluir las negociaciones, está estructurada sobre la base de
tres ejes centrales:
1.- La posibilidad de negociar bilateralmente, en formato
4 + 1 (Mercosur + Estados Unidos u otro país o bloque) en materia
de acceso a mercados de bienes agrícolas e industriales, servicios
e inversiones.
Esta negociación bilateral se justifica por la
diferencia que presentan los países de la región en su
relacionamiento económico–comercial, motivada por la existencia
de acuerdos bilaterales o subregionales negociados o en proceso, que
otorgan acceso preferencial a algunos países a los mercados de
la región. “El Mercosur está hoy en una situación
desventajosa. Nuestros exportadores enfrentan mayores aranceles y mayores
trabas de acceso a mercados que otros competidores del Hemisferio”,
señaló Redrado, quien observó que “el ALCA
debe servirnos para superar estás asimetrías”.
Teniendo en cuenta estas condiciones diferenciadas, una
negociación bilateral (bajo el paraguas del ALCA) aparece como
la alternativa más eficiente para permitir al Mercosur tener
un mayor control de las negociaciones, pudiendo establecer trade–offs
entre los distintos temas que permitan obtener un acceso a mercados
efectivo para las exportaciones regionales.
2.- El establecimiento de disciplinas y normas comunes
en el comercio y las inversiones regionales, de manera de nivelar “el
campo de juego” regional, lo que permitirá competir en
forma más equilibrada en los mercados de la región.
3.- La derivación de algunos temas de negociación
a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Se incluirían
en este grupo aquellos temas cuya solución final no depende solamente
de los países del Hemisferio, como apoyo interno a la agricultura,
propiedad intelectual y defensa comercial (derechos antidumping y compensatorios)
.
Esta derivación, que parte del reconocimiento de
la imposibilidad de acordar compromisos de eliminación del apoyo
interno sin la participación de otros actores mundiales usuarios
de este tipo de programas –Unión Europea y Japón,
principalmente- se complementa con propuestas destinadas a acordar mecanismos
compensatorios a aplicar en el comercio hemisférico hasta lograr,
en el ámbito multilateral, el desmantelamiento total o el disciplinamiento
de los subsidios internos a la agricultura.
Las propuestas apuntan a lograr la eliminación
inmediata de los aranceles o el aumento de cuotas en los productos subsidiados
y a suspender los beneficios arancelarios a otorgar a aquellos países
que exportan a la región beneficiados por el uso de programas
de apoyo interno a sus productores nacionales.
Al igual que ayer con relación a los créditos
a las exportaciones, Redrado presentó hoy nuevos datos que justifican
este reclamo, esta vez en materia de ayuda interna. “Los programas
de ayuda interna de los Estados Unidos –señaló-
alcanzaron, en los últimos años, 16.862 millones de dólares”.
AYUDA INTERNA DE LOS ESTADOS UNIDOS
PRODUCTOS
INVOLUCRADOS
AYUDA
TOTAL
(En millones de dólares)