El Vicecanciller argentino, Carlos Foradori, y el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, anunciaron hoy por la tarde en el Palacio San Martín la publicación de 75 comunicaciones de la UNESCO, de entre 1978 y 1982, sobre violaciones de derechos humanos en la Argentina, ante un requerimiento que hiciera nuestro país tanto en administraciones anteriores como actualmente.
“Son denuncias que estaban registradas en el Comité de Convenciones y Recomendaciones del organismo. Se trata de actas que se fueron conformando, incluso con respuesta del gobierno militar de entonces, vinculadas a reclamos sobre personas desaparecidas. Hay casos de ciudadanos uruguayos y chilenos. Y cabe señalar una particularidad: la UNESCO por aquellos años era una de las pocas ventanillas, como organismo internacional, donde se podían canalizar este tipo de denuncias”, explicó Foradori.
“Ese comité de la UNESCO examinaba violaciones a los DDHH vinculados fundamentalmente con víctimas del ámbito de la educación, la cultura, la ciencia y la comunicación. Hemos obtenido esos documentos hace dos o tres días y, siguiendo desde un comienzo las instrucciones precisas de la Canciller Malcorra, lo vamos a entregar de forma inmediata a la Secretaria de DDHH para que haga el procesamiento y el entrecruzamiento correspondiente”, añadió el Vicecanciller.
Sobre el final, Foradori subrayó que “se trata de información importante para nuestro país sobre una página negra de nuestra historia y sus trágicas consecuencias”, a la vez que recordó que en ocasión de la visita del Presidente Obama a la Argentina, el Gobierno del Presidente Macri solicitó a los EEUU la desclasificación de archivos, lo que calificó como “un proceso que está avanzando”
Avruj, por su parte, agradeció a los familiares presentes y destacó que “la llegada de los documentos y el traspaso al archivo ratifica nuestro compromiso de que memoria, verdad y justicia es una política de Estado, que el Archivo de la Memoria es una institución del Estado y que tenemos que preservarlo y potenciarlo, y que tiene que estar al alcance de todos, y así lo vamos a cumplir”.
“En cuanto recibamos los documentos vamos a cuidarlos, preservarlos, digitalizarlos y ponerlos tanto a disposición de los familiares directos y de la justicia toda vez que sean requeridos porque son documentos públicos y que hacen a la construcción de nuestra historia”, concluyó el Secretario Avruj.
Entre las 75 denuncias que la UNESCO hizo públicas a pedido de Argentina , se encuentran los casos de Alfredo Bravo; la familia Tarnopolsky; el músico Miguel Ángel Estrella; los niños uruguayos Julien Grisonas; secuestrados en nuestro país y encontrados en Chile; Fernando de Hallgarten; Alejandro Gutiérrez, hijo de la fallecida Presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; Claudia Falcone, víctima de la noche de los lápices; y el poeta Claudio Grandi, entre otros.
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La UNESCO ordenó la digitalización de estos documentos de carácter reservado, entre los que se da cuenta de asesinatos, desapariciones, detenciones sin juicio previo, cierre de periódicos, prohibición y destrucción de publicaciones, encarcelamiento de profesores por cuestiones ideológicas, quema de libros y “el deterioro del patrimonio científico y cultural de la Nación Argentina” durante la última dictadura militar.
Este mecanismo de la UNESCO tuvo el mérito de haber sido, en los años de la dictadura, uno de los escasas ventanillas con que contaba el sistema de Naciones Unidas para recibir y procesar denuncias relativas a violaciones de derechos humanos. En este contexto, cabe destacar el caso del pianista argentino Miguel Ángel Estrella que constituyó un antecedente emblemático ya que la correspondiente denuncia ante el CRE le proveyó visibilidad internacional y protección.