En
el marco de las reuniones del Plenario del Régimen de Control de
Tecnología Misilística (MTCR) celebrado en Seúl, Corea, el pasado
6 de octubre, la República Argentina finalizó oficialmente la gestión
presidencial de dicho organismo, ejercida entre septiembre del 2003
y octubre del 2004.
Nuestro
país asumió la presidencia en el marco de la XVIII Reunión Plenaria,
que tuvo lugar en Buenos Aires, entre el 16 y el 19 de septiembre
de 2003. Dicho Plenario fue entonces presidido por el Director de
Seguridad Internacional, Asuntos Nucleares y Espaciales de la Cancillería
argentina, embajador Carlos Searsale di Cerisano y contó con la presencia
de 31 de los 33 estados partes que en ese momento integraban el Régimen
(Bulgaria fue aceptada en el Plenario de Seúl 2004), así como de
importantes funcionarios relacionados con el tema.
El
MTCR es una asociación informal y voluntaria de estados que comparten
el objetivo de la no-proliferación de aquellos sistemas capaces de
transportar armas de destrucción en masa. En este sentido, busca
coordinar los esfuerzos de los regímenes nacionales en el control
de exportaciones para prevenir su proliferación. En la actualidad,
los socios del MTCR son: Argentina, Alemania, Australia, Austria,
Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, República Checa, Dinamarca, España,
Estados Unidos, Rusia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia,
Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países
Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Corea, Sudáfrica,
Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania.
La
decisión del Gobierno argentino de presidir este importante régimen
de control de armas se encuadra en la gran relevancia que se le otorga
a la política de seguridad internacional, a la no-proliferación de
armas de destrucción masiva (incluyendo sus sistemas portadores)
y al control de exportaciones sensitivas y de material bélico, que
constituyen un pilar destacado del accionar externo de la Argentina.
Con
el objeto de responder a los mandatos del Plenario realizado en Buenos
Aires, nuestro país elaboró un ambicioso programa de trabajo (seminarios,
work shops) para el año de gestión. De este modo, se decidió visitar
países como Libia, Chipre e Israel y se mantuvo la primera ronda
de consultas técnicas con China, a la que siguieron las visitas a
Pekín, Serbia Montenegro y Yemen. Asimismo, se tomaron en cuenta
diversas prioridades, tendientes a perfeccionar el trabajo del MTCR
en aspectos tales como la no-proliferación regional, el fortalecimiento
de la implementación y aplicación de los lineamientos y anexos técnicos
del régimen, el aumento de las consultas con los estados no miembros
acerca de la no-proliferación de misiles (con especial énfasis en
aquellos clientes de Corea del Norte) y también utilizar al MTCR
como herramienta para combatir el terrorismo.
Debe
señalarse, por último, que la presidencia argentina ha posicionado
a nuestro país como un actor de referencia en el actual contexto
internacional, caracterizado por la importancia que se le asigna
a la lucha contra el terrorismo y la
proliferación
de armas de destrucción masiva (así como de sus medios de transporte).
La diplomacia activa - vía instrumentos multilaterales basados en
la negociación y la contención- no solamente ha contribuido a la
no-proliferación misilística en los niveles regionales y globales,
sino que también ha dado beneficios tangibles al país, tanto en el
plano doméstico, como en el internacional.
Buenos
Aires, 17 de noviembre de 2004