El canciller Jorge Taiana inauguró ayer, en el Palacio San Martín, la reunión de trabajo para la revisión 2006 del Programa de Cooperación de UNICEF –cuyo Plan de Acción abarca el período 2005-2009– y para intercambiar conocimientos y experiencias, hacer una evaluación de los objetivos trazados, de las actividades realizadas y de los logros alcanzados.
En su discurso, Taiana señaló que este encuentro “tiene un significado muy importante desde el punto de vista institucional”, ya que “la experiencia de trabajar en forma mancomunada –Gobierno y UNICEF– es sin ninguna duda un modelo a seguir con otros organismos. Sentimos por esto un gran orgullo” y destacó “la alta representatividad social y política de los participantes”, entre los que se encontraban el ministro de Salud, Ginés González García, el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, el secretario de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, la viceministro de Justicia, Marcela Losando, y otros funcionarios de gobierno, así como también representantes de organizaciones de la sociedad civil que ejecutan programas conjuntamente con el Gobierno argentino y UNICEF. Estuvo presente, además, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
“Por un lado –dijo Taiana– el éxito de la convocatoria hace evidente el reconocimiento de la excelente labor de la UNICEF en la Argentina”, y por otro lado, “es el reflejo del firme compromiso de las autoridades del Gobierno argentino con la tarea de lograr una efectiva inclusión social, con particular énfasis en la problemática de los niños y adolescentes, en tanto son el eslabón más débil y al mismo tiempo el más valioso de la sociedad”.
“La complementación en la acción de estos dos protagonistas –Gobierno argentino y UNICEF– permite generar condiciones óptimas en el abordaje de los problemas de la niñez y la adolescencia, con particular atención en los sectores más desprotegidos. Todos nosotros tenemos una ineludible deuda social con las niñas, niños y adolescentes, que aún hoy, y a pesar de las mejoras logradas en el área económico-social, siguen sufriendo enfermedades derivadas de la desprotección y de la pobreza, violencia familiar e institucional, trabajo infantil y deserción escolar. Saldar esta deuda es una meta insoslayable y urgente”, dijo en su discurso el canciller argentino.
“Y es en este sentido –prosiguió Taiana– que el Gobierno nacional, desde 2003, ha tomado el firme y enérgico compromiso de contar con políticas de Estado que aseguren, como prioridades absolutas, el respeto irrestricto de los derechos humanos y la lucha efectiva contra la pobreza a través del desarrollo económico con equidad.”
Luego de escuchar el informe, cuya presentación estuvo a cargo de la representante de UNICEF en nuestro país, Gladys Vargas Acosta, las partes coincidieron en evaluar como positivos los avances alcanzados en los últimos años, después de la crisis política, social y económica, como también en la necesidad de seguir profundizando la acción pública por parte de las diferentes áreas de gobierno.
Por su parte, el director regional de UNICEF Nils-Arne Kastberg, destacó que la Argentina, en respuesta a la crisis, desarrolló estrategias y capacidades de gestión en materia de políticas para la niñez y la adolescencia que por su efectividad bien podrían ser consideradas “productos exportables” a través de la cooperación internacional para otros países de la región.