Información
para la Prensa Nro 143/2001
Lo
dijo el canciller Rodríguez Giavarini en la Cámara Argentina
de Comercio, donde indicó
que
el ALCA permitirá “mejoras en el acceso a mercados”. Destacó
que, al igual que con la Unión Europea, la negociación
hemisférica deberá darse con un “Mercosur perfeccionado”
El
canciller Adalberto Rodríguez Giavarini aseguró hoy
que el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) facilitará
la obtención de “mejoras en materia de acceso a mercados” y
permitirá “solucionar las dificultades que enfrentan nuestras
exportaciones al hemisferio” en tanto la negociación incluya
“todos los temas relacionados con aranceles, medidas no arancelarias,
normas de origen, normas y barreras técnicas al comercio, medidas
sanitarias y fitosanitarias y subsidios a las exportaciones agrícolas”.
Rodríguez
Giavarini indicó que a partir del ALCA, el hemisferio “representa
para la Argentina una de sus principales opciones, junto con la Unión
Europea, en materia de comercio exterior”, y sostuvo que la negociación
permitirá “reducir la vulnerabilidad externa del país,
acelerar el crecimiento económico, atraer inversiones y generar
empleos”. Tanto para el ALCA como para la Unión Europea, marcó
la importancia de negociar a través de un “Mercosur perfeccionado”.
El
titular del Palacio San Martín disertó hoy sobre los
alcances de las negociaciones por el ALCA en la Cámara Argentina
de Comercio, donde destacó la importancia del hemisferio para
la actividad comercial al recordar que “el 61,2 por ciento de las
exportaciones y el 54,8 por ciento de las importaciones argentinas
tienen como destino u origen algún país americano”.
“La
negociación hemisférica constituye un desafío
y una oportunidad para la República Argentina, que le permitirá,
vía la generación de economías de escala y la
diversificación de las exportaciones, reducir la vulnerabilidad
externa del país, acelerar el crecimiento económico
y generar empleos”, detalló.
Para
marcar la relevancia del acuerdo hemisférico, el jefe de la
diplomacia argentina explicó que “el proceso de apertura económica
e integración al mundo permitió a nuestro país
un crecimiento del 115 por ciento de sus exportaciones entre 1992
y 2000” y señaló que de este incremento la región
“representó un 74,4 por ciento”.
En
ese lapso, la Argentina aumentó sus exportaciones de manufacturas
de origen industrial 88,9 por ciento (59,6 por ciento al Mercosur
y 29,3 por ciento al resto de la región), en tanto que la venta
de combustibles creció 98,2 por ciento (40 por ciento al Mercosur
y 58,2 por ciento al resto del hemisferio).
En
su discurso, Rodríguez Giavarini también resaltó
la aprobación de la cláusula democrática, por
la cual los 34 países involucrados en las negociaciones acordaron
que “cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden
democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo
insuperable para su participación de ese Estado en el proceso
de Cumbres”.
Además,
hizo hincapié en que durante la última reunión
ministerial, que se desarrolló en Buenos Aires, se ratificó
y amplió “el compromiso de transparencia y participación
de la sociedad civil” con el objetivo de “asegurar que las actividades
económicas contribuyan al desarrollo sostenible”.
“La
Argentina resaltó en Québec (en la cumbre de jefes de
Estado y Gobierno) la importancia de ‘hacer docencia’ con los distintos
sectores de la sociedad civil, dado el convencimiento de que un mayor
conocimiento del trabajo en marcha ayudará a despejar las dudas
e inquietudes que, fundadamente, genera un proceso de las dimensiones
del hemisférico”, dijo.
El
Canciller sostuvo que la negociación del ALCA permitirá
para nuestro país “mejoras de acceso a mercados en materia
de bienes industriales y agrícolas, compras gubernamentales
y servicios”, y añadió que la evaluación de estos
beneficios “debe tener en cuenta la posibilidad de diversificar aún
más el destino de las exportaciones argentinas, incluyendo
mercados como los de Canadá y México, cuya explotación
debe ser profundizada”.