El canciller Jorge Taiana entregó este mediodía en el Palacio San Martín el "Premio Internacional de Derechos Humanos Emilio F. Mignone" –en su primera edición- a la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional de Bolivia (ASOFAMD), que fue recibido por la presidenta de la Institución, Delia Cortéz Flores.
“La emoción y el honor de dar este premio que lleva el nombre de Emilio Mignone tiene un doble significado. Por un lado el hecho de que finalmente se ha logrado que los tres poderes del Estado estén en consonancia con los cuatro pilares de la lucha por los derechos humanos: verdad, justicia, memoria y reparación, y por otra parte dejar en claro la importancia que nuestro país asigna en el marco de su política exterior a la promoción de esos derechos” explicó el Canciller durante la ceremonia.
Taiana agregó que “en la proyección global de la política de derechos humanos es fundamental la solidaridad internacional. La protección de esos derechos debe ser un componente básico para medir el comportamiento de los estados con sus ciudadanos” y aclaró que de esa manera se promueve “la solidaridad internacional y la defensa de los luchadores” sociales. “Defender los derechos humanos es defender vidas concretas” aseguró.
Por último, el jefe de la diplomacia argentina resaltó la figura de Emilio Mignone, “una figura clave, un hombre que supo combinar los más firmes principios con el sentido práctico de la acción, ayudó a descubrir los mecanismos del terrorismo de estado y entendió a la soliaridad internacional como una herramienta poderosa para ayudar a detener” las violaciones a los derechos humanos. “Este premio es una forma de dar aliento a los que luchan por esos derechos, una muestra de la solidaridad de nuestro país y un pequeño paso que señala la decisión de la sociedad argentina de lograr la verdad, justicia, memoria y reparación” y su “reconocimiento a los organismos de otros países” concluyó Taiana.
En el acto, Delia Cortéz Flores -presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional de Bolivia (ASOFAMD)- agradeció “al Canciller argentino” y su apoyo a la institución. “Es un honor recibir el premio, además, por el nombre que lleva. Hay muchos históricos que unen a la Argentina y Bolivia, en luchas comunes que vienen –agunas de ellas- desde épocas coloniales. Muchos han abonado con su sangre las democracias que hoy tenemos” afirmó. En el acto estuvieron presentes también la hija de Emilio Mignone, Isabel, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y madres y abuelas de Plaza de Mayo y representantes del CELS.
· EL PREMIO
Fue anunciado en marzo de este año por el Canciller Taiana, quien explicó que “este premio tiene como fin el reconocimiento del Gobierno argentino a instituciones o personas de cualquier condición y lugar del mundo, extranjeras, residentes en otros países, que se destaquen en la promoción y protección de los Derechos Humanos”. En consonancia con los objetivos permanentes de política exterior argentina, el premio es una expresión más del rol protagónico que nuestro país ha asumido en los últimos años en materia de derechos humanos y que lo ha ubicado como referente de la materia en el plano internacional.
Se entregará anualmente y consiste en una invitación a la persona o representante de la institución distinguida a visitar la Argentina durante una semana. En el transcurso de ella, se organizarán conjuntamente con el CELS y la Secretaría de Derechos Humanos un programa de actividades para difundir la labor del galardonado y recoger experiencias en la Argentina. Las representaciones argentinas en el exterior fueron, principalmente, las encargadas de sugerir candidatos y consultar a las principales organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos humanos.
En tal sentido, se conformó un Comité de Selección compuesto por representantes de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, un representante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y de la Dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, quienes tras una exhaustiva revisión de propuestas enviadas por las representaciones argentinas en el exterior, definieron los criterios de la elección de la terna que remitieron al Canciller.
· EMILIO MIGNONE
Emilio Fermín Mignone (1922-1998) nació en Luján, provincia de Buenos Aires y se recibió de Abogado en la Universidad de Buenos Aires. Fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), fue miembro, entre otros, del Consejo de Administración del Latin American Scholarship Program (Cambridge, USA); del Centro Internacional Contra la Censura (Londres); del Consejo de la Presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos; del Consejo Directivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos; del International Education Council of Project Global 2000 (Nueva York) y de la Academia Nacional de Educación.
Se desempeñó como Director General de Enseñanza de la provincia de Buenos Aires y como Director del Sector Educación Superior del CONADE. Dirigió FLACSO y el Instituto Estudio de la Ciencia de la Universidad del Salvador. Fue además Subsecretario de Educación del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación; profesor en las Universidades de Buenos Aires, UCA, FLACSO, en The Catholic University of America y Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Quilmes y Honorario de la UBA.
· LA ORGANIZACIÓN PREMIADA
Fundada en Teoponte en 1970, la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional de Bolivia (ASOFAMDes una importante organización de derechos humanos en Bolivia, que se fortaleció durante la dictadura en el periodo de 1971 a 1982, cuando miembros de las familias estaban luchando contra los crímenes políticos y persecuciones que fueron comunes durante este tiempo. Mantiene su perfil de organización voluntaria y su prioridad es trabajar con los derechos civiles y políticos con el enfoque principal en la lucha contra el problema de impunidad en Bolivia.
La institución tiene entre sus objetivos, al igual que los familiares de desaparecidos en distintos países de América Latina, exigir el esclarecimiento de las desapariciones y ejecuciones arbitrarias y las circunstancias en que se produjeron estos crímenes; promover el enjuiciamiento de todas aquellas personas que sean o han sido autores intelectuales y materiales o encubridores de este tipo de represión; constituirse en parte civil en los juicios por la violación de los derechos humanos ocurridos entre noviembre de 1964 y octubre de 1982; promover leyes que tipifiquen la desaparición forzada y ejecuciones arbitrarias con el fin de prevenir la comisión de estos delitos en el futuro y crear conciencia en la sociedad.
ASOFADM inició el juicio contra el ex dictador García Meza y 58 de sus colaboradores que culminó con una sentencia de 30 años de prisión sin derecho a indulto para éste y otros implicados y fue la principal impulsora del Consejo Interinstitucional para el Esclarecimiento de las Desapariciones Forzadas, figura que se incorporó en el código penal boliviano a partir de una propuesta de la Asociación.