Los Gobiernos de Argentina, Australia, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Nueva Zelandia, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y la Unión Europea y sus Estados Miembros instan a Japón a poner fin a las investigaciones letales en el Océano Austral.
Los países firmantes expresamos en conjunto nuestra oposición a la continuación por parte de Japón de su así llamada caza científica de ballenas en el Océano Austral.
Nuestros gobiernos mantienen su firme oposición a la caza comercial de ballenas, en particular en el Santuario Ballenero Austral establecido por la Comisión Ballenera Internacional.
Japón no ha demostrado suficientemente haber otorgado la debida consideración a la orientación contenida en el fallo dado por la Corte Internacional de Justicia el 31 de marzo de 2014, respecto de garantizar que las investigaciones letales guarden conformidad con las obligaciones que emanan de la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas.
La Resolución 2014-5, adoptada en la 65a. reunión de la Comisión Ballenera Internacional, y reiterada en la Resolución 2016-2, solicitó que los proponentes se abstuvieran de emitir nuevos permisos para actuales o futuras investigaciones con permiso especial hasta que la Comisión tuviese oportunidad de evaluar la revisión por parte del Comité Científico de los programas de permisos especiales, y de hacer las recomendaciones que considerare pertinentes.
En la reunión de la Comisión Ballenera Internacional en 2016, nuestros Gobiernos se sumaron a la mayoría de los gobiernos miembro presentes al observar que Japón había emitido permisos especiales para su programa de caza de ballenas en el Océano Austral, NEWREP-A, antes de que se concluyeran los procesos de revisión por parte de la Comisión. En base al material al que tuvo acceso la Comisión, evaluamos que el NEWREP-A no era a efectos de investigación científica conforme a lo requerido por el Artículo VIII, párrafo 1 de la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas. Solicitamos que Japón detuviera el componente letal del NEWREP-A.
La decisión por parte de Japón de regresar al Océano Austral este año es contraria a las solicitudes de la Comisión.
Mantenemos nuestro firme compromiso respecto de la moratoria mundial sobre la caza comercial de ballenas que ha estado vigente más de treinta años.
Los países signatarios de esta Declaración hemos asumido el compromiso de mejorar la situación de conservación de las ballenas en todo el mundo, mantener la moratoria mundial de la Comisión sobre la caza comercial de ballenas, e implementar una reforma significativa de la Comisión.