El relanzamiento de las relaciones con Europa encuentra su síntesis en la convergencia de valores, principios y visiones similares sobre los grandes desafíos que enfrenta el mundo. Con el objetivo de presentar a la Argentina como un país confiable, coherente y predecible que permita atraer mayores inversiones e identificar nuevas áreas de cooperación, el presidente Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra visitaron Europa en el mes de julio, para reunirse, entre otros, con el presidente francés François Hollande, en París, y con la canciller alemana Angela Merkel, en Berlín. Estas visitas se inscriben en una nueva etapa de la política exterior argentina que comenzó con la asistencia del presidente Macri al Foro de Davos en enero último.
El nuevo impulso en la vinculación se vio también reflejado en las numerosas visitas recibidas en Buenos Aires, desde la del presidente búlgaro Rosen Plevneiev en febrero, hasta la del canciller holandés Bert Koenders en julio, la Casa Rosada y el Palacio San Martín fueron escenario permanente de encuentros entre autoridades argentinas y europeas. Cada uno de estos encuentros permitió compartir visiones y coordinar posiciones sobre los principales temas de la agenda internacional como la crisis de los refugiados, el terrorismo, la lucha contra el narcotráfico, la promoción del comercio y la defensa de los derechos humanos.
En ese sentido, durante la visita de la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, el 9 de marzo, se acordó la reactivación de diversos mecanismos de diálogo y la realización de la 10° Reunión de Comisión Mixta en materia económica. En el marco de la misma visita, la Argentina renovó su participación en el Programa de Cooperación entre América Latina y la Unión Europea en políticas sobre drogas, así como en la lucha contra el cambio climático, reiterando el firme compromiso del país con el Acuerdo de París.
A su vez, en abril, la visita del canciller español , José Manuel García-Margallo, sirvió para renovar la relación bilateral con énfasis en la lucha contra el narcotráfico, en línea con la prioridad fijada por el gobierno nacional para este tema. Se alcanzaron también avances en el área de cooperación educativa a través del proyecto de Acuerdo de Reconocimiento Mutuo de Títulos, Diplomas y Grados Académicos de Educación Superior Universitaria. Por su parte, la visita del Presidente de Bulgaria resultó propicia para asuntos relativos a la cooperación antártica y en materia de defensa.
En el encuentro con el presidente francés, François Hollande, en febrero pasado, uno de los hechos más destacados fue la firma de una Declaración Conjunta sobre Cooperación Cultural, Científica y Técnica, así como de acuerdos específicos en materia de defensa, seguridad, agricultura, educación, ciencia y tecnología. La agenda bilateral se fortaleció aún más con la Hoja de Ruta económica que se firmó posteriormente durante la visita de la canciller Malcorra a Francia.
Finalmente, la presencia en el país del primer ministro italiano, Matteo Renzi, el 15 de febrero, constituyó un verdadero hito en la relación bilateral. En dicha visita se abordaron cuestiones relacionadas con el relanzamiento de la negociación del Acuerdo Unión Europea–MERCOSUR y con el apoyo al proceso de adhesión argentina a la OCDE. En materia de narcotráfico, se subrayó la importancia de profundizar la cooperación bilateral y multilateral en los organismos especializados en materia de drogas y de lucha contra el lavado de dinero y la corrupción.
Estos pasos, entre otros, son indicadores de la búsqueda de un mayor protagonismo de la Argentina a nivel global. Se trata de promover y proteger los intereses nacionales implementando una diplomacia ambiciosa y efectiva cuyo objetivo es desarrollar esquemas de cooperación, interacción y acceso a mercados e inversiones que aseguren el bienestar de los argentinos.