Existe un consenso global en que no debe haber impunidad para los crímenes internacionales. La investigación y el enjuiciamiento de esos crímenes son principalmente responsabilidad de los Estados. Para poder procesar con éxito estos crímenes en los tribunales nacionales, es esencial una cooperación efectiva entre los Estados.
En 2011, profesionales y expertos jurídicos de países de los cinco continentes llegaron a la conclusión de que el marco jurídico procesal internacional existente para la asistencia jurídica mutua y la extradición de los crímenes internacionales más graves estaba incompleto y obsoleto. Esta situación obstaculizaba gravemente la capacidad de los Estados de cooperar eficazmente en la lucha contra la impunidad. En ese contexto, la Argentina, Bélgica, Mongolia, Países Bajos, Senegal y Eslovenia (Core Group) lanzaron la iniciativa MLA con el fin de establecer un tratado multilateral procesal moderno sobre asistencia jurídica mutua y extradición que facilitaría una mejor cooperación práctica entre los Estados que investigan y procesar estos crímenes. A lo largo del tiempo, se celebraron debates en varios foros sobre los elementos necesarios y el camino a seguir para alcanzar un instrumento de esa naturaleza. Tras años de extenso trabajo preparatorio, las negociaciones sobre el proyecto de convención se llevaron a cabo durante una Conferencia Diplomática de dos semanas de duración en Liubliana, Eslovenia, en mayo de 2023. Durante esta Conferencia, 68 Estados adoptaron, por consenso, el texto de la Convención de Liubliana-La Haya.
Esta Convención tiene como objetivo facilitar y fortalecer la cooperación interestatal, bajo la premisa de que es responsabilidad primordial de todos los Estados investigar y procesar tales crímenes. La Convención de Liubliana-La Haya proporciona una base explícita para proporcionar asistencia jurídica, extradición y traslado de personas condenadas. Además, la Convención ofrece innumerables posibilidades prácticas para la cooperación internacional que, en vista de la experiencia reciente, han demostrado ser cada vez más pertinentes en la lucha contra la impunidad de los crímenes internacionales. Por ejemplo, la Convención de Liubliana-La Haya ha adoptado disposiciones que incluyen equipos conjuntos de investigación, confiscación y restitución de las víctimas, el uso de videoconferencias y las implicaciones financieras para la ejecución de solicitudes. Al hacerlo, la Convención de Liubliana-La Haya fortalece los sistemas de justicia nacionales y permite que los Estados cumplan con sus obligaciones jurídicas internacionales en la lucha contra la impunidad de los crímenes internacionales.
La Convención de Liubliana-La Haya constituye un tratado internacional histórico que ayudará a hacer justicia a las víctimas de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y otros crímenes internacionales al facilitar una cooperación internacional efectiva y eficiente en la investigación y el enjuiciamiento interno de estos crímenes.
Durante la ceremonia de firma de la Convención de Liubliana - La Haya llevada a cabo el 14 de febrero de 2024 en La Haya (Países Bajos), la Argentina junto con 33 países de diversas regiones suscribieron dicho instrumento. La Argentina hace votos porque más Estados procedan a su firma y porque la Convención entre en vigor a la brevedad posible.