La Base Esperanza fue inaugurada en diciembre de 1952 como Base de Ejército Bahía Esperanza por el entonces capitán Jorge Edgar Leal, luego comandante de la Operación 90, la expedición terrestre argentina al Polo Sur, y también director de la Dirección Nacional del Antártico (DNA). Ya en aquel sitio la Marina Argentina había instalado en enero de ese mismo año el Faro Esperanza y el Refugio Puerto Moro y en marzo el Destacamento Naval Esperanza que fue destruido por un incendio en 1958. La base fue construida sobre suelo rocoso en Punta Foca, a escasos metros de la costa, la cual presenta un buen fondeadero. Un glaciar cercano, el Buenos Aires, sirve de zona de anevizaje y es utilizado por aviones Twin Otter. Su temperatura media es de -10˚C en invierno y 0,2˚C en verano, con temperaturas extraordinarias registradas en los últimos años, llegándose a medir hasta 17,5˚C, la mayor de la Antártida continental.
La Base Esperanza fue protagonista de importantes investigaciones e hitos de la historia antártica argentina. Desde ella partió en junio de 1962 una expedición terrestre invernal del Ejército Argentino liderada por el teniente primero Giro Tapper, la cual alcanzó cuatro meses después la Base San Martín, y luego retornó, constituyendo uno de los desafíos más exigentes realizados en el continente antártico. Esperanza goza también de poseer la primer Iglesia de culto católico en la Antártida, la capilla San Francisco de Asís, inaugurada el 28 de febrero de 1976. Dos años después se consumó allí el primer matrimonio religioso del continente y la base fue dotada de un registro civil y una oficina de correo.
A principios de 1978 fue instalado en la base el Fortín Sargento Cabral, un poblado originalmente constituido por siete familias que permanecen allí un año, para ser luego reemplazadas por otras. Posteriormente las instalaciones fueron ampliadas llegando a albergar a catorce familias. Los niños de las familias acuden a la Escuela Provincial N˚ 38 Raúl Ricardo Alfonsín, situada en la misma base y que fue instalada en marzo de 1978 con el nombre de Julio Argentino Roca. El Fortín fue testigo del primer nacimiento documentado de un ser humano en la Antártida, el argentino Emilio Marcos Palma, que nació el 7 de enero de 1978. A él le siguieron otros siete argentinos, tres de ellos mujeres, nacidos allí en los siguientes siete años, lo que transforma a Argentina en el país con más nativos antárticos y los únicos nacidos en la Antártida continental. Algunas de las mujeres que habitan en el Fortín llevan adelante la radio LRA 36 Radio Nacional Arcángel San Gabriel, la primera radiodifusora de onda corta en la Antártida, que comenzó sus transmisiones en octubre 1979.
Entre sus más de cuarenta edificios, se encuentra el Laboratorio Antártico Multidisciplinario Esperanza (LABES) del Instituto Antártico Argentino (IAA), así como una estación meteorológica y una sismológica, operada por convenio con el Observatorio Geofísico Experimental de Trieste, Italia. Desde la base el personal de la DNA-IAA realiza investigaciones en glaciología, geología, paleontología, limnología, gestión ambiental, mareografía, por convenio con la NOAA de Estados Unidos, y biología, en particular en una pingüinera que se encuentra a corta distancia. En invierno es habitada por ochenta personas, pero éste número aumenta durante la campaña de verano y también llega a recibir la visita de más de mil turistas. El personal de la base es responsable del mantenimiento de dieciocho refugios argentinos que se encuentran en los alrededores. En el lugar se encuentra también el Sitio y Monumento Histórico SMH 39 del Tratado Antártico, gestionado por Argentina y Suecia y conformado por el refugio de piedra que construyeron en 1903 tres de los miembros de la Expedición Antártica Sueca de Otto Nordenskjöld que debieron invernar allí forzosamente y que finalmente fueron rescatados por la corbeta ARA Uruguay. En 1972 parte de la base misma fue designada como Sitio y Monumento Histórico, el SMH 40 que comprende un busto del Gral. San Martín, una pequeña gruta con la estatua de la Virgen de Luján y el asta de una bandera que data de 1955.