El día 3 de mayo finalizó el "Octavo Curso Avanzado para América Latina y el Caribe sobre Asistencia y Protección para Responder en Emergencias Químicas", organizado conjuntamente entre el Gobierno argentino y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), el cual se desarrolló desde el día 29 de abril en dependencias de la Superintendencia Federal de Bomberos y la Escuela de Cadetes de la Policía Federal.
Asistieron un total 20 participantes de América Latina y Caribe, y constituye un importante proyecto de capacitación de la OPAQ para la región. El curso avanzado contó con un segmento teórico y ejercicio de campo en los que se implementaron aspectos referidos a los diferentes tipos de amenazas, dispositivos de dispersión así como los aspectos relacionados con la identificación y detección de incidentes y atentados, clasificación de agentes químicos y modos de actuación. Los ejercicios también posibilitaron que los participantes se familiarizaran con técnicas de muestreo, medicina táctica y antídotos para agentes químicos; intercambiaras sus experiencias nacionales así como avances realizados en la implementación de procedimientos internos, en particular, en el marco de la lucha contra el terrorismo.
La ceremonia de cierre contó con la participación de la Secretario Ejecutivo de la Autoridad Nacional contra las Armas Quimicas, Mtro Mariela Fogante, así como miembros del Directorio; personal de la Superintendencia Federal de Bomberos y el representante de OPAQ, Sr. Justo Quintero Mendez, quien, en sus palabras finales no solo agradeció el trabajo realizado por la Brigada de Riesgos Especiales de la Superintendencia Federal de Bomberos en la organización del evento, sino también enfatizó el rol que continua manteniendo la Argentina como líder en la realización de este tipo de capacitación regional, y destacó el nivel de excelencia de los instructores argentinos. Se valoró especialmente el importante despliegue de equipamiento y la utilización de modernos equipos de comunicación de imagen y sonido en los ejercicios prácticos.
De esta manera, esta actividad ofreció a los participantes regionales la oportunidad de entrenarse en el uso de equipos de protección personal, mediante ejercicios prácticos en el terreno, permitiendo mantener el nivel de preparación de los países de región frente a desafíos relacionados con emergencias químicas, y favoreció la posibilidad que los mismos puedan capacitar en sus propios países, multiplicando los beneficios de la cooperación regional.