Colombia

La Constitución de 1991 determinó nuevas condiciones en materia religiosa que implicaron un cambio a lo prescrito en la Constitución que le antecedió (artículo 38, Constitución de 1886), en la cual se estipulaba la confesionalidad católica de la Nación colombiana y la responsabilidad de los poderes del Estado de proteger la misma. De este modo, estableció la libertad religiosa en Colombia a través del artículo 19, en el cual se garantiza la libertad de cultos y el derecho que toda persona tiene a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Decreta también que todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley.

La Ley Estatutaria 133 de 1994, sostiene, entre otras cosas, que el Estado garantiza el derecho fundamental a la libertad religiosa y de cultos, reconocido en el artículo 19 de la Constitución Política. Asimismo, Ninguna Iglesia o confesión religiosa es ni será oficial o estatal. Sin embargo, explica que el Estado no es ateo, agnóstico, o indiferente ante los sentimientos religiosos de los colombianos. Lo anterior ha facilitado la apertura a la pluralidad religiosa, reflejada en el crecimiento de entidades religiosas como lo demuestra el incremento significativo de dichas entidades registradas ante el Ministerio del Interior, después de la entrada en vigencia de la mencionada Ley Estatutaria.