“Queremos poner en un nuevo contexto de valoración a este hombre que desde la región austral de la Argentina tuvo una vocación estratégica, patriótica y también pragmática, una visión de larga data que ya venía de los años 50, y que representó una carrea de servicio y dedicación en beneficio de nuestro país” afirmó el Canciller Jorge Faurie el presidir un homenaje a Ernesto Manuel Campos, quien fuera Gobernador de Tierra del Fuego en tres oportunidades y trabajara incansablemente por la reafirmación de la soberanía nacional sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
En el Palacio San Martín, con un salón colmado de familiares y amigos del homenajeado, el Canciller explicó: “Queremos también, con este acto, profundizar una visión que ya entonces tenía Campos sobre el potencial del sur argentino, y su proyección al Atlántico Sur y la Antártida. Él desarrolló una tarea extraordinaria en Malvinas, antes que nada reafirmando la soberanía argentina de manera clara, con muchos hechos positivos que ayudaron a crear confianza y visualizar cuál era la conveniencia de tener un vínculo racional entre las islas y el continente”.
Faurie recordó que Campos impulsó numerosos proyectos, relacionados con su interés por la educación universitaria para los isleños en territorio continental, el comercio de ganado ovino entre las islas y el continente, el establecimiento de rutas turísticas que incluyeran las Malvinas o la emisión en Radio Nacional Río Grande de programas en español e inglés especialmente preparados para los pobladores de las Islas, y logró que el día 22 de febrero fuera designado como el Día de la Antártida.
“Campos representa a los hombres que administran la cosa pública y resuelven hechos concretos con racionalidad y creatividad, y esto debe servirnos para comprender lo que todavía nos queda pendiente, por ejemplo, para desarrollar más a la provincia de Tierra de Fuego como punto más cercano a la Antártida y desarrollar en consecuencia más infraestructura hotelera” explicó Faurie.
El jefe de la diplomacia argentina puso de relieve que en tiempos electorales “se puede ir hacia adelante o volver hacia atrás, y en este homenaje al ex gobernador y diputado Ernesto Campos también homenajeamos a quienes miraron y apostaron al futuro, y trabajaron para resolver los problemas sabiendo que proyectando hacia adelante están la esperanza y las oportunidades”. Luego, el Canciller entrego una bandeja conmemorativa a las tres hijas de Campos.
Por su parte, Mercedes Campos, una de las hijas del homenajeado, recordó cuando siendo ellas pequeñas su padre “con sólo 43 años fue citado por Frondizi, en junio de 1958, quien le ofreció ser gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del atlántico Sur cuando recién se creaba el territorio nacional. Mi padre era nacido en Buenos Aires pero por su profesión, marino, se había enamorado de aquella tierra. Años después, ya desde YPF, pudo plasmar sus inquietudes de acercar las islas al continente trabajando con las cancillerías de Argentina y Gran Bretaña”
- ERNESTO MANUEL CAMPOS
Tras serle concedido el retiro efectivo de la Armada Argentina el 1 de julio de 1957, Campos asumió la Gobernación del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur el 7 de junio de 1958, cargo que ejerció por tres mandatos consecutivos hasta 1963.
Durante aquellos años trabajó incansablemente para mejorar las condiciones de vida de los fueguinos, promoviendo la realización de obras fundamentales como la provisión de gas natural o la construcción de nuevos hospitales, y la explotación de yacimientos petrolíferos en cercanías de Río Grande.
Entre 1971 y 1972 viajó en reiteradas oportunidades a nuestras Islas Malvinas, mientras supervisaba la construcción de una planta de almacenaje de combustible para YPF en el marco del proyecto “Antares”.
Estaba convencido de que junto con el reclamo soberano debíamos a su vez hacer todos los esfuerzos posibles para estrechar los lazos con los isleños.
Tras su muerte el 15 de enero de 1987, sus restos descansan en su amada Tierra del Fuego, como era su voluntad.
El sentir fueguino, patagónico, austral y malvinero representa un ejemplo de dedicación en una causa que convoca a todos los argentinos.