La Argentina firmó la Convención de Liubliana/La Haya sobre cooperación internacional en la investigación y enjuiciamiento de crímenes de genocidio, de lesa humanidad, de guerra y otros crímenes internacionales

Jueves 15 Febrero 2024
Información para la Prensa N°: 
084/24

El 14 de febrero de 2024, el Vicecanciller Leopoldo Sahores firmó, en representación de la República Argentina, la Convención de Cooperación Internacional sobre Investigación y Enjuiciamiento del Crimen de Genocidio, los Crímenes de Lesa Humanidad, los Crímenes de Guerra y Otros Crímenes Internacionales (llamada  Convención de Liubliana-La Haya), que tuvo lugar en el Palacio de La Paz de La Haya, Países Bajos.

La Argentina integró junto a Países Bajos, Bélgica, Eslovenia, Mongolia y Senegal el Core Group que impulsó esta iniciativa durante más de una década.

Además del Vicecanciller Sahores, integraron la delegación argentina en la ceremonia de firma el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto Baños, y el Embajador argentino ante los Países Bajos, Mario Oyarzábal.

La Convención de Liubliana-La Haya tiene como objetivo facilitar y fortalecer la cooperación interestatal para la investigación y procesamiento de los crímenes más graves, proporcionando una base explícita para la implementación de asistencia jurídica, extradición y traslado de personas condenadas.

La adopción de la Convención de Liubliana-La Haya es un logro histórico en la diplomacia y el derecho internacional, que representa un paso adelante en la lucha contra la impunidad y los esfuerzos por obtener justicia para las víctimas de los crímenes más graves, aspectos respecto de los cuales la Argentina reafirma su histórico compromiso.

En ocasión de su viaje a La Haya, el Vicecanciller Sahores también mantuvo fructíferas reuniones de trabajo con el Secretario General de la Cancillería de los Países Bajos, Paul Huijts; con autoridades de la Corte Penal Internacional, de la Corte Permanente de Arbitraje, de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado y de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ); y con referentes de la Casa Ana Frank de Amsterdam.

 

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Comunicado de Prensa