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Rafael Antonio Bielsa

Lunes 13 Septiembre 2004
Discurso del Sr. Canciller Rafael Antonio Bielsa
Acto con escuelas de la Ciudad de Buenos Aires que llevan nombres de países del MERCOSUR
Discurso de apertura del acto

Señores embajadores
Señores invitados especiales
Señoras y señores
Estimados amigos, y, particularmente
Queridos estudiantes

Buenos días a todos, aunque voy a confesarles que he decidido hablarle especialmente a los alumnos y alumnas que hoy nos visitan. ¿y saben por qué?. Porque ya antes de encontrarnos, ustedes me han provocado una gran alegría.

Los gobernantes tenemos muy pocas oportunidades de compartir y debatir ideas con los niños y con los adolescentes, con la gente más joven del país. Esa es una cuestión que deberíamos revisar, que deberíamos corregir, porque estoy seguro que oyéndolos a ustedes, prestando más atención al trabajo que hacen y a las ideas que nos proponen, nosotros los gobernantes, en realidad los adultos en general, podríamos aprender muchas cosas.

Me van a permitir, ya que de aprender entre todos se trata, que les explique quién soy y a qué me dedico. Soy el canciller, el ministro de Relaciones Exteriores.

¿y qué hace, en qué trabaja un canciller? Soy la persona que, de acuerdo a las directivas del presidente de la República, trata de llevar adelante -y mejorar cada día- las relaciones de nuestro país con los otros países del mundo.

Creo que es muy importante que sepan y recuerden eso, y no sólo como una lección más de la escuela, sino, y me pone contento, me emociona decir lo que les voy a decir, porque estoy seguro que entre ustedes se encuentra un futuro canciller de la Argentina, un futuro presidente democrático, un futuro maestro, un futuro científico.

Hoy me siento una persona especialmente afortunada porque tengo la oportunidad de pasar un rato con los argentinos que estarán al frente de este país el día que yo, que sus madres y sus padres, seamos un poco más viejos. Pero nada más que un poco, tampoco vayan a pensar que somos tan viejos, porque me atrevo a comunicarles que otro día que visiten esta casa, que es de todo el pueblo argentino, también podríamos conversar sobre rock and roll, sobre football (una de mis grandes pasiones), y otros temas tan importantes como nuestras relaciones con otros países del mundo.

Ustedes, nuestros visitantes de hoy, son alumnas y alumnos de escuelas que llevan los nombres de las Repúblicas hermanas de Paraguay, Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia y Perú. Es decir, son argentinos y argentinas jóvenes que, de alguna manera, ¿no les parece?, representan al MERCOSUR. Son un símbolo de los esfuerzos que estamos haciendo en todos los países de Sudamérica para construir un futuro común.

El MERCOSUR, y me consta que lo saben por los excelentes trabajos que aquí se exponen, y la integración latinoamericana en general, es un proyecto que crece cada día más entre la mayoría de los gobiernos de nuestra región. Por qué? Porque queremos tener un sistema de trabajo, de educación, de economía, de vida democrática compartido entre quienes habitamos un mismo rincón enorme del mundo, entre quienes compartimos un origen histórico, entre quienes tenemos necesidades semejantes y, especialmente, entre quienes compartimos un destino común.

Pero déjenme que les cuente casi un secreto. No somos nosotros, los cancilleres, ni los presidentes, ni los gobernantes en general, los más importantes a la hora de construir el MERCOSUR ni de llevar adelante la idea de la integración latinoamericana. Los más importantes en este trabajo somos todos los seres humanos que habitamos estas tierras, que tenemos el desafío de hacer, con el trabajo de todos, países más justos donde podamos escuchar, comprender y aceptarnos entre todos, donde haya trabajo, alimentación, escuelas y salud para todos.

Y para que eso sea posible hacen falta dos cosas: que cada día estemos más convencidos de que eso debe ser así y que cada día ustedes, los más jóvenes, participen desde la escuela, desde el estudio, incluso desde sus momentos de diversiones, juegos y fiestas, en esta idea de un país justo y democrático, de una patria grande para todos, para argentinos, para brasileños, para bolivianos, para chilenos, para peruanos, para uruguayos, para paraguayos ... Para todos los latinoamericanos.

Por eso los felicito por los trabajos que han realizado, porque el país grande para todos se hará desde la creación, se explicará sobre la base de lo que escriben sus escritores, de la música que componen sus músicos, desde el trabajo diario que cada uno de nosotros realicemos con esfuerzo, con el sentido de pertenecer a la misma patria de San Martín, de Simón Bolívar, de José Martí, de Andrés Bello, de José Gervasio de Artigas, de Bernardo de O'Higgins, del mariscal Sucre, de Gaspar Rodríguez de Francia y de tantos otros.

Los felicito y les repito que ésta es la casa de ustedes, de todo el pueblo argentino, pero sobre todo de ustedes, los más jóvenes, y que esta noche me sentiré muy contento cuando en mi casa, con mis hijos que tienen más o menos su misma edad, pueda contar que hoy, en un acto en este palacio San Martín, seguramente conocí a un futuro Canciller o a una futura Ministra de Relaciones Exteriores de la Argentina.

Estimados amigos

Quisiera ahora concluir estas palabras con un párrafo dedicado a los docentes de nuestros países, hoy representados por quienes nos visitan.

No puedo sino felicitar a nuestros maestros por su esfuerzo cotidiano y, en este caso particular, por el entusiasmo con que encaran un proyecto prioritario para nuestros países del sur de américa: la educación para la integración. Iniciativas como la que hoy nos convocan consolidan una cultura de amistad e incentivan la reflexión sobre el significado del proceso de integración y el rol que cabe en dicho proceso a las nuevas generaciones.

Nuestro objetivo -y cuando digo nuestro estoy convencido que represento el sentir de los gobiernos de todos los países de nuestra América del Sur- es agregar una dimensión latinoamericana a la identidad nacional, crear una conciencia de ciudadano latinoamericano comprometido con un destino común.

Muchas gracias