El Canciller Jorge Taiana recibió ayer por la tarde al Presidente de la Comisión sobre las Armas de Destrucción Masiva, Hans Blix. Esta Comisión (WMDC, por su sigla en inglés) fue creada por el Gobierno de Suecia con el objeto de establecer un ámbito internacional independiente que permitiera examinar la manera en que la humanidad podría manejar el grave problema que plantean las armas de destrucción masiva. La iniciativa fue originariamente promovida por la Canciller Sueca Anna Lindh poco antes de su trágica desaparición en el año 2003.
La Comisión está integrada por diversas personalidades provenientes de distintos países de todas las regiones del mundo. En su visita al Canciller argentino, Blix fue acompañado por el miembro latinoamericano de la Comisión, Marcos de Azambuja, de Brasil, y por el embajador de Suecia en Buenos Aires, Arne Rudin.
Blix es una destacada figura política en su país y en el mundo. Fue Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia en 1978 y presidió el Organismo Internacional de Energía Atómica entre 1981 y 1997. Su destacada y valiente posición en el tema de Irak, denunciando la ausencia de armas de destrucción masiva en ese país y su oposición a la consiguiente intervención, motivaron su alejamiento de la Comisión de Naciones Unidas para el Monitoreo, Verificación y Cumplimiento (UNMOVIC) creada en virtud de la Resolución 1284 (1999) del Consejo de Seguridad con el objeto de poner en funcionamiento un sistema de vigilancia y control permanentes para comprobar el cumplimiento por parte de Irak de sus obligaciones de no volver a adquirir armas de destrucción masiva prohibidas por ese órgano de Naciones Unidas.
El propósito de su entrevista con Taiana, fue el de entregar al canciller argentino el informe de la Comisión, titulado “Armas del Terror” (Weapons of Terror) que contiene una serie de recomendaciones – 64 en total – destinadas a eliminar definitivamente las armas de destrucción masiva como la única forma segura de prevenir su utilización.
Taiana agradeció a Hans Blix su presencia en la Argentina y la entrega personal que hiciera del Informe de la Comisión que preside, y agregó que compartía tanto la preocupación como los objetivos de la Comisión y que podía contar con la colaboración del Gobierno Argentino para la consecución de los altos ideales que la Comisión promueve.