El canciller argentino Jorge Taiana aseguró hace instantes desde Ginebra que "es una frustración el fracaso de la reunión ministerial porque ésta era la ronda del desarrollo para los países como el nuestro, donde esperábamos alcanzar beneficios concretos de mejoras para nuestro comercio internacional".
Taiana reiteró que "mucho tiempo antes de la reunión que comenzó el lunes 21, desde la Argentina veníamos señalando pública y reservadamente que no era sencillo alcanzar un acuerdo, que varios aspectos de los borradores no estaban equilibrados y que había por parte de los países desarrollados muy poca disposición a hacer concesiones en comercio; al tiempo que tenían mucha ambición en solicitar beneficios para ellos".
El jefe de la diplomacia argentina aseguró que "habíamos dicho que de no equilibrarse la ronda iba a fracasar. Siempre sostuvimos que era necesaria una oferta más amplia y equilibrada y esto no se logró. No fue un solo tema, fueron varios temas los que impidieron llegar a un acuerdo".
Por otra parte, Taiana reafirmó el compromiso de nuestro país con el sistema multilateral de comercio: "La Argentina sigue comprometida con el sistema multilateral de comercio, porque cree que son convenientes el establecimiento de reglas equilibradas para que las cumplan los poderosos y que permitan posibilidades de desarrollo".
El Canciller argentino había sostenido la semana pasada al inicio de las negociaciones en Suiza, que "La Argentina rechaza en su estado actual el documento presentado por el secretario general de la OMC Pascal Lamy para lograr un acuerdo en las negociaciones multilaterales de comercio de la Ronda de Doha" y afirmó que "para nosotros ese papel como está no es aceptable", dijo Taiana al concluir una reunión de ministros de 35 países.
Y en esa oportunidad reafirmó que Argentina junto a otros países también habían presentado observaciones al documento de Lamy y agregó: "Nosotros estamos negociando y señalando que queremos un mejor resultado".
Hay 153 países miembros de la OMC -sucesora del GATT- que intentan organizar el comercio de varios miles de productos en condiciones que varían profundamente de una región a otra. Iniciadas hace siete años en Doha (Qatar), interrumpidas en 2006 y reanudadas en 2007, estas negociaciones tienen por objetivo reducir los derechos de aduana a fin de incrementar el intercambio comercial.