Información
para la prensa Nro 183/2001
Lo
hizo al disertar sobre los lineamientos de la política exterior
argentina ante
autoridades diplomáticas
y de gobierno durante su visita oficial al Reino Unido.
Rodríguez
Giavarini convoco a argentinos y británicos a
“trabajar juntos
por una nueva historia entre ambos pueblos”
El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini
destacó la “excelente relación” que existe entre la
Argentina y el Reino Unido “en todos los campos”, lo que dio lugar
a un “diálogo orientado a la superación de todos los
desencuentros del pasado” y convocó a argentinos y británicos
a “trabajar juntos para que las secuelas del Siglo XIX den paso a
una nueva historia entre nuestros pueblos”.
Rodríguez
Giavarini expuso estas ideas al disertar hoy sobre “Los lineamientos
de la política exterior argentina en el inicio del Siglo XXI”
ante las autoridades de la Canning House y del Royal Institute of
Foreign Affairs, como parte de la actividad de su visita oficial al
Reino Unido.
El
titular del Palacio San Martín destacó como uno de los
principales objetivos de la política exterior argentina el
“contribuir al crecimiento económico y social del país”
para asegurar la “creación de empleo y la erradicación
de la pobreza”.
También
resaltó la importancia que la Argentina otorga a “la integración
política y económica sudamericana” ya que “es a través
de ella que se encaminará la eventual conformación del
Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)y nuestras vinculaciones
con otros grupos regionales, en especial con la Unión Europea
y con los compuestos por países asiáticos”.
En este sentido,
destacó la “relevancia del Mercosur” en todas las negociaciones
que encara la Argentina y recordó que “los socios de este bloque
hemos acordado que las negociaciones con terceros países se
realicen en forma conjunta, ya que así lograremos mejores resultados
pudiendo, desde una posición común, defender los intereses
comunes”.
Tras
sostener que la “conformación del Mercosur constituyó
el mayor éxito de la política exterior de los últimos
años e introdujo un importante cambio en el mapa geopolítico
de América Latina” admitió la necesidad de “perfeccionarlo”
en aspectos vinculados con “el mayor desarrollo institucional en áreas
de solución de controversias”, en las “instituciones de coordinación
macroeconómica a fin de crear mecanismos que aseguren la solvencia
fiscal y disminuyan la vulnerabilidad externa de los socios”, además
de procurar el “aumento del comercio intrarregional”.
No obstante, puntualizó
que el Mercosur “presenta beneficios concretos para nuestro país”
ya que “en materia de comercio, las exportaciones argentinas a sus
socios del bloque se multiplicaron por cuatro desde la firma del Tratado
de Asunción (pasaron de 2 mil millones de dólares en
1991 a 8.400 millones, en el 2000), mientras que las ventas al resto
del mundo no llegaron a duplicarse (en 1991 fueron de 10.000 millones
de dólares y en el 2000 de 17.900 millones).
“A
pesar de los numerosos beneficios que produjo el Mercosur, los socios
del bloque siempre fuimos conscientes de la necesidad de buscar nuevas
oportunidades de integración”, dijo el Canciller y mencionó
que “a partir de esta realidad, se explica nuestra participación
en las negociaciones del ALCA y nuestra voluntad para alcanzar un
acuerdo con Estados Unidos y la Unión Europea”.
En
otro orden, el Canciller evaluó que “el siglo que se inicia
deja atrás una prolongada confrontación estratégico-ideológica,
y da paso a un momento de la historia en el que la democracia, la
vigencia de los derechos humanos y las economías abiertas -aunque
lejos de plasmarse universalmente- constituyen objetivos que son,
por lo menos generalmente, tenidos en cuenta como parámetros
positivos”
Destacó
que “la política exterior argentina se orienta a fortalecer
con su contribución la elaboración de consensos multilaterales
que amengüen los riesgos para la paz y que faciliten el desarrollo
integral y solidario de los pueblos” y agregó que para el Gobierno
argentino, “la previsibilidad y la confiabilidad de la Nación
son objetivos permanentes” al tiempo que destacó “nuestra voluntad
de cumplir los compromisos asumidos, renunciando a producir virajes
súbitos. Manteniendo la coherencia de nuestras iniciativas”.
Diálogos
en torno a la Soberanía
Por otra parte, el Canciller mencionó el
“esfuerzo sostenido para recuperar el ejercicio de la soberanía
sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los
espacios marítimos circundantes” realizado por las autoridades
argentinas al tiempo que recordó: “Nuestro Gobierno, nuestro
país, está dispuesto a reanudar las negociaciones bilaterales
con Londres sobre la disputa de soberanía, en la manera indicada
por las sucesivas resoluciones de las Naciones Unidas y de la Organización
de los Estados Americanos”.
“Desde
1965, estas recomendaciones de la comunidad internacional han marcado
el método de solución de la controversia, conciliando
el respeto a la integridad territorial argentina con el reconocimiento
de los intereses de los isleños, principios que la Asamblea
General del organismo mundial reafirmó categóricamente
en 1985 al descartar la aplicabilidad de la autodeterminación
para este caso colonial”, puntualizó.
En
ese sentido, aclaró que “la reafirmación de nuestros
derechos y la salvaguardia apropiada de nuestra posición no
impiden que, simultáneamente, estemos desarrollando excelentes
relaciones con el Reino Unido en todos los campos”.
“Esta
relación nos brinda una estructura de diálogo orientada
hacia la superación de todos los desencuentros. Argentinos
y británicos debemos trabajar juntos para que las secuelas
del siglo XIX den paso a una nueva historia entre nuestros pueblos”,
enfatizó el jefe de la diplomacia argentina.
El Canciller señaló
que “por ser un objetivo de rango constitucional, el Gobierno Nacional
encuadra su política respecto a las Islas Malvinas, Georgias
del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes
en un esfuerzo sostenido para recuperar el ejercicio de la soberanía
sobre esos territorios, respetando el modo de vida de sus habitantes”.
En
esa línea, convocó a “fomentar -en la medida posible
y en manera articulada con el diálogo entre la Argentina y
el Reino Unido- el conocimiento recíproco entre quienes habitamos
el territorio continental y los isleños, para recrear
una convivencia respetuosa de los intereses de todos”.
“Esto
no obsta para que, sin alterar aquellos entendimientos provisorios
que sean mutuamente provechosos, debamos en cada caso objetar -en
las formas previstas por el derecho internacional- la utilización
unilateral británica de los recursos económicos del
área marítima disputada”, subrayó.
18 de julio de
2001