El Embajador Argentino en Chile, Carlos Enrique Abihaggle, inauguró hoy en la Residencia Oficial de la Embajada argentina en Santiago de Chile las Primeras Jornadas Olivícolas.
En la oportunidad, el Embajador Abihaggle llevo a cabo una detallada descripción de las cualidades que posee nuestro aceite de oliva, sus costos, su producción y de las principales zonas donde se produce, ante representantes empresariales e importadores interesados en la calidad y posibilidades del producto.
A continuación habló el Profesor Edgar Cerchiani, investigador del INTA y catador de aceite, quien explicó sobre las bondades de este producto y las posibilidades reales de inserción que puede tener este aceite en el mercado chileno.
Mañana, antes del cierre del encuentro, las empresas argentinas participantes –Mercantil Agropecuaria S.A., Olivos Argentinos S.A., Olivares de Don Ignacio S.A., Olivares de Poman S.A., Promas S.A. y Santa Cecilia S.A.– mantendrán reuniones de trabajo con las empresas chilenas presentes.
A principio de la década de los 90 la producción Argentina era de alrededor 6.000 toneladas y en la actualidad cuenta con una producción de 22.000 toneladas, llegando la producción de aceituna aceitera a un nivel superior a las 350.000 toneladas, con una significativa concentración en las ofertas de aceituna Arbequina, Coratina, Frantoio, Manzanilla, Aceitera y Picual.
Las principales zonas de producción en nuestro país se encuentran en Catamarca, la Rioja, San Juan y Mendoza. De acuerdo a los últimos relevamientos, están habilitadas más de 52 fábricas sólo para la producción de aceite.
El principal comprador de aceite de oliva argentino es Brasil, siguiéndole en importancia la Unión Europea, Sudáfrica, Australia, Japón y Canadá entre otros. En el corto plazo, podrían empezar a concretarse operaciones de exportación al país vecino trasandino.
En Argentina el 80 % del consumo de aceite de oliva es de producción nacional y el 20% restante corresponde a marcas extranjeras.