Durante la sesión del día 19 de abril, en la cual se abordó la relación entre empleo, crecimiento y comercio internacional, los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) invitaron a la Argentina a copatrocinar una declaración conjunta sobre los temas de la reunión. Argentina aceptó el ofrecimiento y, al momento de presentarse la declaración en el foro, Brasil incorporó a nuestro país como copatrocinante. En dicha declaración se dejó sentada la posición de los principales países emergentes sobre los temas de la agenda de Ministros de Comercio del G-20, la cual fue tenida en cuenta por México al elaborar las conclusiones finales de la reunión.
Se destaca de dicha declaración:
- Se insta a los miembros de la OMC a continuar los esfuerzos para concluir satisfactoriamente la Ronda de Doha en el marco de su mandato negociador original como una “ronda del desarrollo”.
- Se señala que la apertura comercial no genera por sí misma crecimiento económico, desarrollo e inclusión social. En cambio, se sostiene que para ello son necesarias otras políticas complementarias que preserven las variables macroeconómicas, la inversión en capital humano e infraestructura.
- Se llama a respetar los espacios de política con que cuentan los países en desarrollo en consistencia con las normas vigentes en la OMC, a los efectos de que los países puedan alcanzar sus legítimos objetivos de crecimiento, desarrollo y estabilidad.
- Se señala que no resulta posible desarrollar el comercio sin una estructura financiera internacional estable. Por ello, se considera necesario una mejor y más efectiva regulación del sistema financiero y supervisión del sistema bancario. Se advierte también que las fallas regulatorias del mercado financiero pueden llevar a crisis financieras que afecten negativamente el desarrollo del comercio.
Además, la delegación argentina señaló la necesidad de abordar las asimetrías y los desequilibrios existentes en el sistema de comercio internacional actual, en donde el proteccionismo tradicional en la mayoría de los países desarrollados (subsidios distorsivos, picos arancelarios) se conjuga con el creciente uso de restricciones técnicas a la importación, como lo son las barreras sanitarias y fitosanitarias, lo que restringe el acceso a los mercados para los productores de los países en desarrollo.-