Información
para la Prensa Nro.192/2001
Entre
la Secretaría de Comercio y Negociaciones Económicas
Internacionales
y el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo
Buscan fortalecer
la presencia institucional argentina
en los países más desarrollados
La Secretaría de Comercio y Negociaciones
Económicas Internacionales y el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) comenzaron a ejecutar un proyecto destinado
al fortalecimiento de la presencia institucional argentina en los
países más desarrollados del mundo, en especial sobre
aspectos vinculados con los subsidios y restricciones a los flujos
de comercio que dichos países utilizan en desmedro de la libertad
en las transacciones comerciales y el mantenimiento de niveles genuinos
de competitividad.
El
proyecto tiene por objeto contribuir a lograr una presencia institucional
activa, creciente y continua del país en los mercados internacionales,
especialmente colaborando en la adopción de políticas
comerciales internacionales que contribuyan al crecimiento de las
exportaciones y al mejoramiento de la imagen del país en el
exterior.
Entre
las tareas, se ha encarado la realización de estudios destinados
a medir el costo para la economía argentina de las medidas
proteccionistas que tienen en ejecución los países más
desarrollados del mundo, sobre la base de la estructura actual de
exportaciones del país. Si bien se han producido avances importantes
en el marco de la Ronda Uruguay, lo cierto es que el apoyo financiero
de los países desarrollados a sus productores agrícolas
continúa en niveles muy elevados.
En
los últimos años, la caída generalizada de precios
desatada tras la crisis asiática y la ofensiva proteccionista
reiniciada desde 1998 y que aún perdura, transparentaron la
defensa del ingreso de los productores agrícolas de dichos
países como objetivo indeclinable, lo que se convierte en un
proteccionismo activo a gran escala cuando las cotizaciones se desploman.
La
Argentina enfrenta un conflicto caracterizado por el proteccionismo
estructural tradicional al que se suma ahora el de las economías
emergentes y el de raíz cíclica generado a partir de
la baja de los precios agrícolas, lo que supone complejas tratativas
tendientes a su neutralización.
24 de julio de
2001