Argentina participará desde el próximo 28 de mayo de la 15ª Bienal de Arquitectura de Venecia, uno de los eventos más destacados del calendario cultural internacional, que abre sus puertas durante seis meses para mostrar las expresiones culturales y urbanísticas más importantes a nivel mundial.
El Pabellón Argentino, de 450 m2, presentará en esta edición un trabajo denominado "ExperimentAR. Poéticas desde la frontera", de la mano del curador y reconocido arquitecto Atilio Pentimalli, en el cual propone abordar la arquitectura a partir de la exploración de lo cotidiano y de las realidades sociales.
Según Mauricio Wainrot, Director General de Asuntos Culturales de la Cancillería argentina, la instalación “propone un trabajo donde se muestra la lucha diaria por ganar frente a las carencias de recursos, las constantes fluctuaciones económicas de nuestro país y la exigencia de los mercados, para lograr una arquitectura específica, una coyuntura que modifique y se abra a nuevos horizontes, realidades sociales y perspectivas”.
La megamuestra de Venecia es el encuentro más importante de la arquitectura mundial, y en esta nueva edición incluirá 88 participantes procedentes de 37 países diferentes, especialmente invitados. “Es una fiesta mundial, y sin duda los lazos que nos unen a todos los países que serán representados en sus respectivos pabellones, se encuentran aquí asociados por un trabajo imaginado durante meses por sus arquitectos y equipos de trabajo”, agrega Wainrot.
En ese sentido, Pentimalli, autor y curador de la instalación argentina, profundiza sobre la intención del trabajo: “Proponemos llevar a Venecia obras argentinas que hayan logrado a través de la experimentación y la exploración en lo cotidiano ir más allá de la norma. Obras que hayan conseguido un plus en encargos de bajo presupuesto y quizás pocas pretensiones de arranque. Que hayan podido ganar la batalla diaria contra los códigos, la falta de recursos económicos, las condiciones fluctuantes del país, los tiempos y las exigencias del mercado, a través de la inteligencia, la intuición, el trabajo y el talento argentino para lograr una arquitectura singular, surgida de lo más profundo de nuestro pensamiento y de nuestra tierra, abriendo nuevos horizontes”.
En tanto, el embajador argentino en Italia, Tomás Ferrari, reflexiona sobre el envío que la Cancillería Argentina hará a la exposición veneciana: “Esta participación se traduce en la relevancia que nuestro país le otorga a la promoción y difusión de su cultura. Por un lado, completa la tradición de presencia nacional casi permanente en las diversas ediciones de las bienales de arte y de arquitectura. Por el otro, constituye una de las inversiones públicas directas más importantes que Argentina realiza en el exterior en el ámbito cultural”.