El Canciller Pablo Quirno presidió hoy en el Palacio San Martín un acto por el que se conmemoró el 60° aniversario de la adopción de la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre la Cuestión de las Islas Malvinas.
Durante su discurso, el Ministro de Relaciones Exteriores destacó que “la Resolución 2065 (XX) constituyó un hito central en el tratamiento de esta Cuestión: calificó la situación como un caso colonial pendiente de resolución y estableció que debía ser abordada mediante negociaciones pacíficas entre las partes, teniendo en cuenta las disposiciones y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y de la Resolución 1514 (XV), respetando la integridad territorial de la Argentina y los intereses de los habitantes de las islas”.
Adoptada el 16 de diciembre de 1965 por abrumadora mayoría y sin votos en contra, la Resolución 2065 (XX) constituye un logro trascendental de la diplomacia argentina. Por medio de ella, la comunidad internacional reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Además, la resolución instó a ambas partes a encontrar una solución a la disputa a la mayor brevedad posible, a través de negociaciones bilaterales, teniendo en cuenta los intereses –no los deseos– de la población de las Islas.
Desde la adopción de la Resolución 2065 (XX), la República Argentina ha contado con un amplio y sostenido respaldo de la comunidad internacional, expresado en sucesivas resoluciones de la Asamblea General y del Comité Especial de Descolonización –la más reciente, adoptada el 18 de junio de 2025–, así como en numerosas declaraciones de foros regionales y multilaterales que exhortan al Reino Unido a reanudar las negociaciones de soberanía.
En ese marco se encuadra también la Resolución 31/49 de la Asamblea General, dictada en 1976, que insta a las partes de la disputa a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas se encuentran sujetas al proceso de negociación encomendado por las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas. Por consiguiente, toda actividad de exploración y/o explotación unilateral de recursos naturales renovables y no renovables en las áreas sujetas a disputa de soberanía resulta contraria al derecho internacional y disruptiva del proceso de negociación promovido por la comunidad internacional.
Al respecto, el Canciller Pablo Quirno subrayó que “el 11 de diciembre, por mi instrucción, la Cancillería argentina emitió un Comunicado en rechazo a la pretendida “Decisión Final de Inversión” anunciada por las ilegítimas licenciatarias Rockhopper Exploration PLC (de origen británica) y Navitas Petroleum Development and Production Limited (de origen israelí) para el desarrollo del yacimiento “Sea Lion”, ubicado en la Cuenca Malvinas Norte, sin contar con los permisos de la autoridad competente argentina. En respuesta a este nuevo acto ilegítimo y unilateral, el Ministerio a mi cargo indicó no solo que reserva sus derechos para ejercer plenamente las acciones disponibles para impedir el desarrollo de actividades ilegales en áreas bajo disputa, proteger sus recursos naturales y salvaguardar sus derechos soberanos, sino también señaló que quienes intervengan o faciliten dichas actividades quedarán expuestos a la adopción de sanciones administrativas y penales, entre otras medidas y acciones en jurisdicciones nacionales e internacionales”.
En el sexagésimo aniversario de la adopción de la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General, la Argentina reafirma su compromiso inclaudicable con el derecho internacional y la resolución pacífica de las controversias, al tiempo que renueva su llamado al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales sobre la disputa de soberanía relativa a las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. A 60 años de la adopción de la Resolución 2065 (XX), es tiempo de que el Reino Unido retome las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica, justa y duradera a la Cuestión de las Islas Malvinas.



