A través del Tratado de Asunción de 1991, los Estados Partes decidieron constituir un Mercado Común, que implica la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente; el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados y la coordinación de posiciones en foros económico-comerciales regionales e internacionales.
Asimismo, la construcción del Mercado común contempla la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes; y el compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
Para lograr los mencionados objetivos, se conformó una estructura institucional compuesta por una variedad de órganos, entre los que destacan aquellos que tienen carácter decisorio, en tanto pueden emitir disposiciones de carácter legislativo. Ellos son el Consejo del Mercado Común (CMC), órgano superior de conducción política que emite decisiones y recomendaciones, el Grupo Mercado Común (GMC), órgano ejecutivo que se pronuncia mediante resoluciones, y la Comisión de Comercio del MERCOSUR (CCM), órgano de administración y seguimiento de los instrumentos de política comercial intrazona y con terceros países, que legisla a través de directivas.
Los diversos objetivos mencionados en la Carta Fundacional del MERCOSUR fueron logrados parcialmente. En ese sentido, a partir de la asunción de la nueva administración, la República Argentina presentó tres grandes propuestas a sus socios en el MERCOSUR, con el objetivo primordial de dinamizar el comercio en el bloque, acelerar la toma de decisiones y lograr un uso eficiente de los recursos financieros.
Iniciativas presentadas en 2024
Durante la Presidencia Pro Tempore de Paraguay del MERCOSUR (1er semestre de 2024) Se propuso la eliminación de Barreras al Comercio Intrazona que impiden la efectiva concreción de la libre circulación de bienes y servicios postulada en el Tratado de Asunción, y avanzar en la plena implementación de las “Áreas de Control Integrado” (ACIs), para la facilitación del comercio y la circulación de personas en las fronteras.
Argentina también propuso a los socios impulsar la actualización (“aggiornamento”) institucional del MERCOSUR, con el objetivo central de transformarlo en una plataforma ágil y eficiente de inserción internacional que, a la vez que respeta su esencia intergubernamental, permita readecuar los procedimientos de adopción de decisiones, mediante la incorporación de criterios de flexibilidad por especificidad temática o temporalidad.
Por último, la propuesta de actualización (“aggiornamento”) del MERCOSUR contiene una segunda dimensión que incluye aspectos administrativos y financieros, que implica adoptar una serie de medidas para hacer un uso racional y eficiente de los recursos alocados en 2024 para los órganos MERCOSUR con presupuesto propio e impulsar a partir de 2025 una profunda reforma administrativo-financiera de la estructura del bloque.